"Form follows function": es difícil encontrar otro movimiento artístico que se haya ceñido tanto a este lema del diseño como la Bauhaus. La renuncia a cualquier tipo de ornamento en pro de la función es la principal singularidad del estilo e impulso creativo de esta escuela de arte fundada en 1919 en Dessau. Aprovechando el centenario de su nacimiento, explicamos qué caracteriza el estilo Bauhaus y cómo puede traerse a casa una fracción de este arte atemporal.
Líneas definidas, elementos cúbicos, amplias fachadas de cristal: los edificios construidos al estilo Bauhaus son reconocibles incluso para el ojo inexperto. Un conocido exponente de este moderno estilo de construcción es el Pabellón de Alemania diseñado por Ludwig Mies van der Rohe para la Exposición internacional celebrada el año 1929 en Barcelona. O el célebre Edificio Bauhaus situado en Dessau, que lleva la firma del mismísimo Walter Gropius, fundador de la Bauhaus. En realidad, la internacional e interdisciplinar escuela de diseño nació en Weimar, a unos 150 km de Dessau, en 1919. No fue hasta 1925 cuando la Academia la integró en el notable edificio con el gigantesco letrero en su fachada. El traslado fue inevitable, pues la institución educativa de Weimar, de orientación social y progresista, había alcanzado un tamaño excesivo.
La Bauhaus fue desde sus comienzos de todo menos convencional. Con el nacimiento de la escuela se puso en valor una nueva sistemática artística. La idea: aunar diferentes disciplinas, principalmente el arte y la artesanía, para de esta manera rediseñar el mundo. Así, la Bauhaus no solo se convirtió en lugar de nacimiento de innovadoras construcciones, sino que dio lugar a prácticos y modernos muebles, instrumentos de cocina y diversos textiles industriales creados por estudiantes y profesorado. Los productos debían incorporarse enseguida en la vida cotidiana, razón por la cual los artistas de la Academia optaron por poner precios asequibles a sus obras.
Vista inicialmente con ojos escépticos por los más tradicionalistas, la escuela alcanzó fama mundial en muy poco tiempo. Los adeptos de la Bauhaus comenzaron a revolucionar la manera de entender el diseño y la arquitectura. Establecieron nuevos estándares y crearon obras que hoy se siguen admirando. No es de extrañar que cien años después el estilo siga siendo tan popular entre muchos constructores, ya que conserva su carácter futurista y atemporal.
Aunque el diseño se caracterice por unas formas geométricas y cierta sobriedad, no puede hablarse de un solo estilo Bauhaus. En lugar de ello, la Academia apostó por la autorrealización artística de sus estudiantes, así como por la modernización de arquitectura, arte y diseño. Uno de los ingredientes necesarios era el valor para crear algo nuevo. Siempre que los productos fueran funcionales y asequibles, no había nada en contra del influjo personal del artista.
"Un objeto viene determinado por su esencia. Para diseñar un objeto de tal manera que funcione correctamente –un recipiente, una silla, una casa– primero debe estudiarse su esencia; puesto que debe cumplir plenamente su cometido, es decir, debe realizar útilmente sus funciones, debe ser duradero, barato y ‘bonito‘". Walter Gropius (1883-1969, fundador de Bauhaus)
El estilo Bauhaus no solo marca la arquitectura, también es muy influyente en el interiorismo. Gracias a la renuncia de ornamentos y volutas, los típicos muebles y elementos de diseño interior son fáciles de combinar. Así, los amantes del interiorismo pueden crear fascinantes mezclas de estilos.
Quien quiera llevarse a casa alguna pieza del vanguardista movimiento artístico no debería dejar pasar algunos clásicos. Los elementos más accesibles son, naturalmente, muebles y accesorios de hogar que imitan a los originales, en los que se utilizan sobre todo cristal y metal. Un superventas permanente es, por ejemplo, la lámpara Bauhaus diseñada por el dibujante y platero Wilhelm Wagenfeld. La silla de tubos de acero Modelo B3, diseñada originalmente por Marcel Breuer y que entonces supuso una verdadera innovación, también sigue siendo mundialmente conocida y puede verse en numerosas oficinas y viviendas.
Además de muebles y accesorios, pueden utilizarse impresiones artísticas, cortinas y alfombras para dotar a nuestro hogar del look deseado. Aunque sin perder de vista el principio Bauhaus: menos es más. Es decir, es conveniente prescindir de florituras en forma de artículos de decoración. En su lugar, puede utilizarse un reducido número de lámparas, jarrones o incluso un juego de té en diseño Bauhaus como centro de atención. Si solo se quiere insinuar el estilo, puede prescindirse de clásicos o incluir elementos no considerados estrictamente Bauhaus. Al fin y al cabo la Academia fue alabada por su valor para abrir nuevos caminos, crear fascinantes contrastes y concebir obras repletas de magnetismo.
En contra de la premisa original de que los productos Bauhaus no solo debían ser funcionales, sino también asequibles, las reproducciones de artículos y muebles disponibles hoy en el comercio son relativamente caros. Ahora bien, también existen alternativas más económicas que imitan el diseño, por ejemplo las que pueden adquirirse en una conocida cadena de muebles sueca.
Para el suelo existen muchas posibilidades: Quien tenga inclinación por los ambientes industriales y prefiera una estética más bien "limpia", puede elegir el suelo de diseño o suelo Nadura con efecto hormigón. Si se quieren espacios más acogedores, el suelo laminado, el parquet o el suelo Lindura con efecto madera son perfectos. Claro u oscuro, eso ya es cuestión de gustos. Generalmente los suelos de madera oscuros aportan más calidez que los claros. Ahora bien, el color también puede elegirse en función del resto de la decoración. Si los muebles son predominantemente claros, un suelo oscuro podría aportar un magnífico contraste. Y lo mismo a la inversa: unos muebles oscuros sobre suelo claro lucen realmente bien.
Los mejores patrones de colocación para quien desee un suelo en el que se reconozcan las formas y las líneas características de la Bauhaus son la espiga y la unión inglesa. Según el tipo de suelo y la experiencia, la colocación puede realizarse por cuenta propia. Si no, puede pedirse ayuda a instaladores de suelos.
Quien busque inspiración para diseñar sus cuatro paredes al estilo Bauhaus la encontrará en el Bauhaus-Archiv / Museum de Diseño del barrio berlinés Charlottenburg. Aquí puede verse la mayor colección del mundo sobre la historia de la Academia. Al igual que la sede de la escuela de Dessau, el museo está ubicado en un edificio diseñado por Walter Gropius. El incremento del número de visitantes y la creciente colección estaban ocasionando problemas de espacio. Por eso, aprovechando el centenario de la fundación de la Bauhaus, el edificio inaugurado en 1979 se está renovando de forma fiel al original y ampliando con una construcción nueva.
Durante las costosas obras de reforma no será necesario prescindir totalmente de la oferta de la institución. Entre tanto, en el temporary bauhaus-archiv se experimentará con nuevas formas de presentación y formatos de evento. El "bauhaus_salon", por ejemplo, invita a organizar charlas, presentaciones de películas y libros, mientras que la galería alberga diversas exposiciones temáticas. Cada sábado niños, jóvenes y familias pueden participar gratis en divertidos ejercicios de diseño en el "taller bauhaus". Quien esté buscando originales diseños para su hogar, encontrará suficientes estímulos en la tienda Bauhaus albergada también en la ubicación provisional.