Los materiales naturales y los productos hechos a mano están de moda y reclaman su lugar en nuestros hogares, ya sea en el revestimiento de madera para el suelo o en las piezas de decoración. ¿A qué se debe esta fascinación por incorporar elementos naturales en nuestro entorno directo? ¿Por qué nos gusta tanto pasar tiempo creando objetos con nuestras propias manos? ¿Es casualidad o hay algo más?
A la hora de diseñar un interior, las posibilidades son tan diversas como las personas: unos prefieren el estilo industrial, otros el minimalismo, otros tal vez el estilo Shabby Chic. Sin embargo, si observamos detenidamente los distintos estilos de diseño, nos percataremos rápidamente de un fenómeno curioso: la madre naturaleza reclama su lugar en nuestros propios hogares, ya sea en forma de muebles de madera maciza, suelos de madera natural con veteado o en elementos decorativos fabricados con materiales naturales. Lo natural está claramente de moda, pero ¿por qué?
Vivimos en la era de internet y la digitalización ha transformado radicalmente nuestras vidas. En vez de buscar en la enciclopedia, preguntamos a Google; tuiteamos constantemente y la fibra óptica nos permite mandar mensajes a la velocidad de la luz. Parece que las leyes de la naturaleza no afecten la celeridad con la que obtenemos y compartimos información. Estamos conectados en todo momento, siempre pendientes de las notificaciones que aparecen en la pantalla de nuestro smartphone. Llevamos vidas totalmente aceleradas. Paralelamente, en esta virtualidad omnipresente, muchas cosas ni siquiera parecen ser reales a pesar de que imiten la realidad con un parecido asombroso. Un ejemplo evidente lo encontramos en la realidad virtual. Encendemos la consola, nos ponemos las gafas de realidad virtual y, voilà, de repente tendremos la sensación de encontrarnos en medio de un bosque tan bien recreado que incluso seremos capaces de olerlo en nuestra imaginación. Sin embargo, somos conscientes de lo que es en verdad: una ficción. No es real.
Y ante esta realidad irreal, muchas personas tienen la necesidad de crear un lugar al que acudir para encontrar tranquilidad y descansar, y muchos quieren ser capaces de ver, oler y sentir físicamente este entorno. La sensación, por ejemplo, de caminar descalzo y sentir la estructura del suelo que pisamos o disfrutar de la calidez que destilan los muebles oscuros de madera auténtica. Por este motivo, cada vez son más las personas que incorporan la naturaleza en su hogar mediante suelos de madera y accesorios y muebles fabricados con materiales naturales.
Hoy en día, la sostenibilidad es un tema muy relevante. Por su parte, las empresas incorporan planes de sostenibilidad, pero cada vez hay más personas que también los incorporan en su vida privada y actúan con mayor conciencia a la hora de tratar con la naturaleza y los recursos naturales. Esta forma de ver las cosas se expresa de muchas maneras. Una de estas formas de expresión la podemos encontrar en la presencia de elementos y productos sostenibles en el interior de los hogares diseñados con un estilo natural. Esta preferencia por los productos sostenibles se muestra tanto en el sofá como en el revestimiento del suelo. En vez de decorar el hogar con productos baratos fabricados en masa que suelen estropearse al cabo de poco tiempo, se eligen elementos con un diseño atemporal, resistentes y fabricados a mano que no obliguen a comprar muebles nuevos cada dos por tres. La calidad por encima de la cantidad: este es el lema de este estilo de diseño natural y sostenible. Así, pues, para muchos los productos hechos a mano son un marchamo de calidad y de sostenibilidad medioambiental.
Los objetos hechos a mano tienen un valor adicional. Precisamente debido a la homogeneidad de la fabricación en masa, cada vez anhelamos una mayor singularidad que nos permita expresar nuestra personalidad entre las cuatro paredes de nuestro hogar. Por este motivo, la moda del bricolaje o del “do it yourself” (DIY) ha llamado a la puerta de muchos hogares para aportar un toque individual. Lo mejor de todo es que las posibilidades son infinitas, desde cuadros propios, muebles fabricados por nosotros mismos hasta objetos decorativos elaborados con dedicación y esmero.
El “do it yourself” es sinónimo de la mentalidad propia de los manitas a los que les gusta crear objetos y muebles del hogar con sus propias manos. Pero, ¿por qué le dedican tiempo? Es una expresión de su individualidad. A menudo ocurre que buscamos en vano un mueble que se adecúe exactamente a nuestras ideas, pero lo que a menudo ignoramos es que en nuestro propio garaje podemos encontrar elementos que, reutilizados, pueden ser una auténtica revelación. Restos del parquet que instalamos en el suelo, un europalé de madera y, por ejemplo, un par de ruedas viejas de metal y algunos herrajes. Algunos lo lanzarán todo directamente al contenedor, pero otros serán capaces de ver el potencial que esconde y lo convertirán en una nueva mesa para el café. Esto es el suprarreciclaje: reconvertir elementos viejos para crear algo nuevo. Una vez tengamos la idea, llega el momento de darle vida. Ahora toca lijar, barnizar, aceitar, medir, cortar, adornar, tachonar y pulir. En unas pocas horas tendremos delante el resultado de nuestro trabajo: una mesa de café única e irrepetible, perfecta para un interior diseñado al estilo industrial.