Night fever, night fever – we know how to do it! Los fans auténticos del estilo de vida único de los años 70 pueden decir lo mismo sobre su decoración, y es que esta apasionante década está celebrando su regreso y actualmente existen infinitas posibilidades de conseguir llevar fácilmente el encanto retro a la propia casa. Así, el interior que se elija puede ser tan variado y colorido como esta época.
Es la década de la música disco, el pelo largo y los clásicos del cine como «Tiburón». Pero casi ninguna otra característica de los años 70 permanece en nuestras memorias tanto como el estilo decorativo y de mobiliario de la época que había en casa de nuestros padres o abuelos. Aquellos coloridos chillones o aquellas formas inusuales que se extendían por paredes enteras en papeles pintados... es como si la gente quisiera desahogarse en la decoración de su propia casa.
Para quien los mire pueden tener un efecto relajante; en cambio a otros pueden parecerles excitantes, casi psicodélicos. Hablamos de los motivos de los años 70. Lo que parece salido de una primera clase de geometría resulta ser una de las características más llamativas de una auténtica decoración de los 70. Existe disparidad de opiniones sobre la disposición de círculos, triángulos o cuadrados de colores y tamaños variados. No obstante, lo que es seguro es que no pueden faltar si se está buscando un look retro. Probablemente el ejemplo más conocido sea aquel logotipo de un popular fabricante de detergentes que adornaba los azulejos de la cocina de casa en forma de pegatina de colores. ¿Cuántos recuerdos de la niñez y la infancia nos vienen cuando pensamos en ello?
Por eso no es de extrañar que esta tendencia que regresa haya contribuido a que en las tiendas de decoración y ferreterías cada vez se puedan encontrar más papeles pintados que habrían encajado bien en la primera vivienda de la generación de nuestros padres. Pero quien quiera, también puede crear su propio triángulo y círculo y dar rienda libre a su creatividad con los colores de las paredes.
Probablemente lo más bonito del estilo de los años 70 es la extensa gama de colores y la gran variedad que combinaciones posibles. Porque lo que estaba y está permitido es optar por lo que a uno le gusta; y cuanto más colorido, estridente y popero sea, mejor. Los dormitorios decorados en color rosa y naranja son tan habituales como los cuartos de baño o las cocinas con azulejos rosas y accesorios en azul y verde brillantes.
¿Pero de dónde viene esa ansia repentina por el color? Pues bien, existen varias posibles explicaciones. Por un lado, los primeros televisores en color entraron en los hogares y desplazaron mayoritariamente a los televisores en blanco y negro. Por otro lado, la industria del plástico estaba viviendo desde hacía años un auge sostenido. Con el plástico podían realizarse innumerables ideas relacionadas con el diseño.
La década de los 70 sentó con éxito las bases de numerosas innovaciones técnicas sin las cuales la vida cotidiana de hoy sería inconcebible. Lo que ahora es de sobra conocido por los jóvenes era una novedad absoluta para la generación de entonces: la era del PC comienza con la fundación de Microsoft, Apple, etc., y el primer videojuego en forma de «Pong» parpadeaba en las pantallas de casa. Los clásicos de ciencia ficción como «Star Trek», «La Guerra de las Galaxias» y «Alien» fueron la reacción de la cultura pop a la conquista del espacio desde la década de los 60 e ilustraron de forma creativa cómo podría ser el futuro.
Inspirados por estas incitantes visiones, cada vez se incorporaron más accesorios futuristas en las casas. Son iconos clásicos de esta corriente, por ejemplo, las lámparas de arco con pantalla metálica.
En contraste con el brillo futurista, también había muebles macizos de maderas autóctonas. Y es que los años 70 también fue una década en la que se popularizó la conservación del medio ambiente y la naturaleza. La crisis del petróleo y la creciente crítica al consumo de masas impulsaron la demanda de muebles fabricados con materiales naturales y de alta calidad que tuvieran una vida útil más larga que los productos de plástico barato. A menudo se pueden encontrar restos de este tipo en rastros, mercadillos o en casa de la abuela.
Un par de ejemplos representan estos atractivos diseños: