El estilo glamuroso no es una invención del siglo XXI. Más bien, este estilo está viviendo actualmente su renacimiento, mientras que sus orígenes se remontan al barroco tardío (del 1600 al 1720) y el rococó (del 1730 al 1780). En aquellas épocas, los fastuosos y ostentosos palacios de Francia eran el símbolo del glamur vivido: tallas artísticas, pan de oro, finísimos tejidos de jacquard y muebles guarnecidos por todas partes. Vivir con tal suntuosidad estaba reservado a la nobleza y tenía una función determinada durante la regencia. Particularmente, la de ostentar poder y riqueza. No hay duda de que este propósito se ha cumplido con creces. Incluso hoy en día seguimos asociando el término moderno «glamur» con el estilo de vida de las épocas pasadas.
El estilo glamuroso destaca por su aspecto reluciente. No es de extrañar, pues, que los tejidos como el terciopelo, el velur y el satén sean indispensables en un ambiente elegante. Los sofás de terciopelo de color púrpura son solo un ejemplo de la elegancia de este estilo. Los sofás Chesterfield de cuero encajan igual de bien con la apariencia y el sentimiento del estilo glamuroso e invitan a quedarse y ponerse cómodo. Las alfombras de alta calidad con motivos barrocos también son bienvenidas en una sala de estar lujosa.
Por supuesto, no pueden faltan los toques brillantes. Muebles con una pincelada de oro, plata, cobre y latón tienen cabida perfectamente en el palacio residencial. No obstante, tampoco hay que excederse. Cuando se trata de elementos llamativos relucientes, la premisa es encontrar el equilibrio en el uso de metales preciosos; de lo contrario, la pompa se convierte rápido en ostentación. Por lo tanto, se requiere cierta moderación. Para lograrlo puede ponerse un énfasis especial en la puesta en escena de los accesorios seleccionados. Por ejemplo, una lámpara de araña rodeada de estucado con elementos de cristal pone de relieve el efecto que se quiere ejercer en la estancia. Por cierto, cabe mencionar que esta forma de iluminación de techo es prácticamente imprescindible para crear un estilo glamuroso dentro de las cuatro paredes. Asimismo, el protocolo de esta pomposa tendencia dicta que los muebles de madera siempre tienen que estar barnizados para potenciar su nobleza. Por último, los lujosos espejos realzan este look general.
Los tonos beige, arena y marrones son a menudo los colores favoritos en una casa elegante. Esto se debe simplemente a que estos combinan estupendamente con muebles de maderas oscuras, aunque también con toques dorados y plateados. Dentro de una decoración clásica de estilo glamuroso, es importante no salirse de esta gama de colores para crear el escenario perfecto de este look sofisticado.
Quienes quieran modernizar el conjunto, pueden aderezar el estilo glamuroso con el negro y utilizar la mezcla de estilos como concepto de diseño. Por ejemplo, unas paredes pintadas en un negro limpio forman la base perfecta para unos espejos barrocos con marco plateado. Si le añadimos un sofá gris de terciopelo y una mesita baja y minimalista con efecto hormigón sobre la que se apoya un jarrón de cristal tallado, terminamos de completar el ambiente glamuroso contemporáneo.
En principio, también es posible que los colores más claros determinen la imagen general de la elegante sala de estar. Al contrario, una pintura en color crema suave puede funcionar como lienzo para un espejo dorado y un sofá Chesterfield marrón oscuro. El concepto cromático depende del gusto personal.
La atención al detalle es absolutamente imprescindible para recrear un ambiente de lujo y puede expresarse de muchas maneras. Los papeles pintados de terciopelo con motivos barrocos son solo un ejemplo. Un clásico absoluto en un ambiente de glamur son las costuras de los botones en muebles tapizados, pues crean un patrón en rombo que resulta muy decorativo y elegante. Los jarrones de cristal con tallado fino rompen la luz y crean un baile de luces en todo el espectro cromático. A propósito de la luz, es igual de importante mencionar que los candelabros forman parte del aspecto delicado del estilo glamuroso, de modo que la luz parpadeante de las velas puede proporcionar gran confort al anochecer. Asimismo, las cómodas y sillas con decoraciones típicamente barrocas aportan alegría y vivacidad al ambiente. La manifestación más hermosa de esto último son a menudo opulentos y magníficos ramos de flores que llaman la atención y completan el aspecto general del ambiente hasta el más mínimo detalle.
Para que el estilo glamuroso luzca en todo su esplendor, no puede faltar el suelo adecuado. El parquet es una excelente opción: se trata de un revestimiento de suelo noble y de alta calidad que está disponible en decoraciones clásicas como el nogal oscuro. Si se combina con mobiliario de madera también oscura, se consigue un efecto de uniformidad en el espacio. Los perfeccionamientos especiales de las superficies con aceites y barnices proporcionan el brillo necesario en el elegante hogar y protegen la glamurosa superficie de madera genuina.
Además de los suelos de parquet, también están los suelos laminados con aspecto de nogal. Estos revestimientos de suelo imitan la apariencia natural de una manera muy auténtica. Además, los suelos laminados convencen por sus propiedades que facilitan el día a día. Entre otras cosas, son especialmente resistentes al desgaste y soportan incluso la carga que provocan, por ejemplo, los tacones altos. Además, la gran variedad de decoraciones y formatos permite encontrar el suelo laminado adecuado para todos los gustos.
Como ya hemos mencionado, el look glamuroso se nutre de su alegría y atención al detalle. Por eso también depende del patrón de colocación apropiado para dar el toque final a la sofisticada decoración del ambiente. El patrón casi predestinado para este escenario es la espiga. Los tablones de parquet se colocan en forma de V formando una espiga. Esta espiga apunta siempre en una dirección de la habitación, que depende de la variante del patrón de colocación. Si se coloca en un ángulo de 0 grados, los trenzados discurren en paralelo a dos paredes. Si se prefiere una colocación en un ángulo de 45 grados, este patrón característico se extiende en diagonal por la habitación, desde una esquina hasta la opuesta. Sea de una forma o de otra, el resultado convence desde el principio por su belleza clásica, especialmente si la base está formada por maderas nobles oscuras.
También hay otros patrones de parquet que completan este lujoso estilo. Por ejemplo, el patrón trenzado y el patrón en forma de cuadrados enmarcados. Crean un aspecto geométricamente alegre y, por lo tanto, son ideales para este concepto de apariencia glamurosa.
