El estilo industrial es una de las grandes tendencias de hoy en día. La mezcla de estilos, cuyo encanto especial se consigue con la interacción de minimalismo y nostalgia, seduce a cada vez más personas y llega a muchas cocinas. Los paneles y el suelo adecuado contribuyen a obtener el look perfecto de cocina industrial.
El origen del denominado estilo industrial se remonta a los años 70 y 80, momento en que las fábricas históricas se transformaron en viviendas. Paredes sin revestir, objetos metálicos como vigas de acero situados libremente y una arquitectura abierta no son daños colaterales surgidos por las medidas de transformación. Son el resultado intencionado de una nueva estética que conjuga la nostalgia de los edificios antiguos con elementos decorativos modernos.
El concepto de espacio abierto del estilo industrial es cada vez más popular, y para muchas personas que adoran este ambiente tan especial, es un verdadero sueño poder vivir así. Se puede decir que el estilo industrial simplemente se ha convertido en tendencia.
A causa de su gran popularidad, hoy en día encontramos este estilo no solo en lofts y en fábricas históricas reconvertidas en viviendas, donde es más habitual. Cada vez más personas decoran sus cuatro paredes con el look individual del estilo industrial que tanto se lleva, pues las posibilidades de configuración son casi ilimitadas. Tampoco este estilo está reservado a estancias determinadas; por ejemplo, el estilo industrial ha llegado a muchas cocinas, razón por la cual se las denomina oportunamente "cocinas industriales".
El look perfecto de una cocina industrial no solo se consigue con un diseño minimalista del mobiliario, que recuerda al aspecto reluciente de las grandes cocinas. El encanto industrial especial también se revela con el interesante contraste entre las superficies metálicas limpias del mobiliario de cocina moderno y unas paredes que irradian robustez. Así, la interacción del revestimiento de la pared con el mobiliario es fundamental para que resurja este aspecto industrial en la cocina.
Los paneles son la solución perfecta para convertir unas paredes de cocina sencillas en el auténtico centro de todas las miradas en este estilo industrial. Una gran variedad de diseños ofrece muchas posibilidades de configuración para aportar a las paredes un toque totalmente personal y añadir detalles robustos a la par que modernos. Entre las múltiples decoraciones en los colores y tamaños más variados, encontramos por ejemplo paneles con aspecto de piedra u hormigón que encajan a la perfección con el diseño de la cocina industrial individual. No solo los tonos grises de los paneles, sino también el diseño detallado de la estructura de la superficie imita increíblemente el aspecto de la mampostería basta. Así, el revestimiento de paredes con paneles de hormigón hace que esa sensación industrial pueda apreciarse visualmente y percibirse a primera vista en cocinas modernas.
Una buena apariencia es importante. Pero la funcionalidad es lo que define verdaderamente a un producto de alta calidad. Por eso, los paneles no solo causan una buena impresión cuando se trata de aportar a las cocinas ese carácter industrial moderno. Además de las cualidades estéticas, los paneles ofrecen prácticas ventajas que se aprecian en el uso diario de la cocina. Porque a todos nos suenan las huellas de las manos de los niños o las salpicaduras de salsa de tomate en la pared de la cocina: las paredes todoterreno se pueden limpiar fácil y rápidamente con un paño húmedo; además son resistentes al moho y, por lo tanto, totalmente aptas para la cocina.
Para conseguir el conjunto perfecto de una cocina industrial, evidentemente se necesitan también los suelos adecuados. Y es que tan cierto es que cada cocina de estilo industrial puede decorarse de manera muy personal, como que la oferta de suelos que encajan con esta tendencia es de lo más variada.
Para quienes ya hayan revestido sus paredes con paneles con aspecto de hormigón y quieran convertir el estilo de su cocina en consecuencia, un suelo de diseño con un aspecto acorde es casi indispensable. Combinado con los paneles en la misma línea, el resultado es un conjunto armónico, monocromático y basto que crea un precioso contraste con un mobiliario de cocina metálico o pulido brillante, por ejemplo, y que lo resalta hábilmente. Los suelos de diseño con aspecto de hormigón están disponibles en modernos formatos de baldosa grande. Las baldosas amplían visualmente el espacio y contribuyen sutilmente a crear esta sensación de cocina grande en cocinas diseñadas individualmente.
También la textura de los suelos tiene sus ventajas. Y es que, a diferencia de lo que ocurre con los materiales porosos que acumulan suciedad muy difícil de eliminar, los suelos de diseño tienen una superficie lisa que se limpia fácilmente. Además, los suelos de diseño se colocan fácil y rápidamente y estéticamente no tienen nada que envidiar a los suelos de hormigón auténtico. Igualmente, también existe el suelo adecuado para los amantes del diseño que prefieren más bien un look metálico o natural.
Si desea conseguir un look industrial en su cocina, tenga en cuenta lo siguiente: